El Quebrantahuesos

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Hay pocas cosas que nos puedan impresionar tanto como ver de cerca a un Quebrantahuesos planear y volar sobre el cielo que observamos. Esta bella imagen se puede hacer realidad en el Alto Aragón, ya que esta ave, en peligro de extinción, anida en la provincia aragonesa, desplegando su belleza ante los ojos de quienes tienen la suerte de poder disfrutar de su vuelo o de su presencia. Es en nuestro Pirineo y Prepirineo donde se encuentra la población más importante de Europa, albergando el 60% de los aproximadamente 120 territorios habitados por esta especie a ambos lados del Pirineo.

El Gypaetus barbatus, conocido como Quebrantahuesos, es un buitre, totalmente diferente a otras aves rapaces. Su nombre viene de una de sus costumbres. Estas aves recogen huesos y caparazones del suelo, después con ellas, suben a una gran altura para soltarlas y que caigan al suelo para romperse, normalmente en zonas rocosas que se denominan “rompederos”. Una vez partidas o resquebrajadas, el Quebrantahuesos baja hasta la pieza y se alimenta de ellos. Esta costumbre se conoce desde antiguo, de hecho, se dice que el dramaturgo griego Esquiles murió al caerle encima un caparazón de tortuga del que se había desprendido una de estas aves.

Si un Quebrantahuesos extiende sus alas puede llegar a tener una embergadura superior a 2,5 metros y su peso puede variar desde los 4´5 y 7 kilos. Una de las características físicas de esta especie son sus ojos. Están rodeados de un anillo de color rojo, que se hace más visible cuando el ejemplar está nervioso. Desde sus ojos se extiende una especie de antifaz negro hasta el pico. Allí luce un penacho de plumas negras que parecen una barba. Además posee plumas pectorales anaranjadas, teñidas muchas veces por los baños de barro que toma. Hay que saber también que esta ave presenta diferentes plumajes dependiendo de la edad y tardan desde 6 a 7 años en adquirir su madurez sexual y su aspecto definitivo. Es durante su época joven cuando se puede hablar de la dispersión juvenil. Es esta una de sus etapas vitales más críticas ya que abandonan el hábitat de sus primeros años para buscar una nueva zona donde asentarse y reproducirse. No siempre tienen éxito.

Esta especie se enfrenta a muchos problemas causados por el hombre como pueden ser la existencia de tendidos eléctricos, los venenos, la caza ilegal o la disminución de ganadería extensiva (base de su alimentación). Pero además, hay que sumar la dificultad que tienen para reproducirse, ya que sólo lo logran el 50% de las parejas, y las que lo consigue sólo crían un pollo al año. La especie empieza a intentar reproducirse a los 8 años.

Es una especie en peligro de extinción, por eso existe una Estrategia Nacional para la conservación del Quebrantahuesos a la que hay que sumar al Plan de Recuperación que hay en Aragón, cuyo objetivo es asegurar la conservación de la especie a largo plazo.

Además existen fundaciones para la conservación de esta ave como la FQC (Fundación de la conservación del Quebrantahuesos) que luchan porque esta ave siga surcando el cielo de Huesca.

 

Fuente imagen: http://www.quebrantahuesos.org/