🏘 6 Pueblos de cuento + actividades ❤ para perderse esta primavera en Huesca
Nos apasionan estos artículos que destacan lo mejor de nuestra provincia. Hoy el foco está en nuestros pueblos encantadores, verdaderas joyas que brillan por su arquitectura distintiva, entornos idílicos y una rica herencia histórica y culinaria. En Huesca, somos afortunados de contar con muchos de estos rincones mágicos.
De hecho, Alquézar, Ansó, Roda de Isábena y Aínsa no solo son espectaculares, sino que también están listados entre los pueblos más bonitos de España ❤. Les presentamos seis opciones que seguramente les robarán el corazón:
1 – Santa Cruz de la Serós ❤ uno de los rincones más bellos de la provincia de Huesca
Su casco antiguo es uno de los más cuidados y más bellos del Alto Aragón, declarado como Conjunto Histórico Artístico, no sólo por sus iglesias sino también por su caserío.
Gastronomía: No puedes visitar Santa Cruz de la Serós sin disfrutar de una auténtica olla jacetana, un plato tradicional que combina legumbres, verduras y variadas carnes, reflejo del sustento que ofrece el robusto entorno pirenaico. Este guiso, cocinado lentamente, es perfecto para reponer energías después de una mañana de exploración.
Actividad destacada: Asegúrate de visitar el Monasterio de San Juan de la Peña, incrustado bajo una inmensa roca que lo oculta en el paisaje. Este lugar no solo es un sitio de significativa importancia histórica y religiosa, sino que también ofrece vistas espectaculares de los alrededores.
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2 – Torla, La Magia de la Puerta de Ordesa
Inevitablemente a Torla hay que relacionarlo con el parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, del que es su puerta principal de acceso. La fotografía del pueblo, con el gran murallón del macizo de Mondarruego al fondo, es una de las imágenes con mayor valor iconográfico de todo el Pirineo.
Un paseo por sus calles, disfrutar de la vistas increíbles y de la buena gastronomía (no podéis dejar de degustar la ternera del valle de Broto entre otros deliciosos platos tradicionales), harán que paséis una jornada inolvidable.
Gastronomía: En Torla y alrededores, la carne del Valle de Broto es un must. Proveniente de ganadería local, estas carnes destacan por su calidad y sabor.
Actividad destacada: No te pierdas una excursión a Bujaruelo, un valle poco concurrido que ofrece paisajes impresionantes y tranquilidad absoluta. Es un paraíso para los amantes de la naturaleza y la fotografía.
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3 – Roda de Isábena ⛪ el pueblo más pequeño de España con Catedral
En el Valle de Isábena, sobre un altozano, se encuentra una de las poblaciones más sorprendentes e impresionantes del Alto Aragón: Roda de Isábena.
Fue sede episcopal y capital del Condado de la Ribagorza. Recorrer sus calles medievales, vislumbrar sus rincones y plazoletas que nos remontan a otra época, maravillarnos con sus obras artísticas, además de comer en la hospedería instalada en el claustro de la catedral, es algo que difícilmente olvidaremos.
Gastronomía: Visita el restaurante ubicado en los antiguos claustros de la catedral de Roda de Isábena, donde podrás disfrutar de platos que fusionan la cocina tradicional con toques modernos.
Actividad destacada: Los miradores de Roda ofrecen vistas panorámicas del valle y son el lugar ideal para contemplar la vastedad de la naturaleza y reflexionar.
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4 – Lanuza el Ave Fénix
Lanuza es como el ave Fénix que resurge de las cenizas. Parte del pueblo fue anegado a finales de los 70 por las aguas de un embalse que recibió su nombre. Sólo el anhelo de sus antiguos vecinos por devolver la vida a este pequeño pueblo, dependiente de Sallent de Gallego, ha hecho posible que sea un referente en el Pirineo.
Actividades: En Lanuza, disfruta de actividades acuáticas desde su pintoresco embarcadero o realiza una excursión circular al pantano, perfecta para apreciar la tranquilidad del agua y la majestuosidad de las montañas circundantes.
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5 – Gistaín, el placer del aislamiento.
Gistaín, probablemente, no es un pueblo que destaque por su arquitectura tradicional, pero su ubicación sobre una elevada faja de la Peña del Cueço, los paisajes admirables que contempla del Valle de Chistau y su propia historia transforman el encanto material en un valor metafísico, casi espiritual.
Gastronomía: Saborea la cocina del Valle en un restaurante tradicional, donde los platos locales como el cordero o las migas te esperan.
Actividades: Desde aquí, te recomendamos la excursión a las bordas de Viados, casas tradicionales de montaña que dotan al paisaje de un encanto rústico. Además, no dejes de comprar queso de Saravillo, famoso en la región por su sabor y calidad.
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6 – Anciles, como un museo.
La localidad de Anciles, en el valle de Benasque, suele aparecer en las listas que periódicamente se publican con los pueblos más hermosos de la península. No es casualidad. Aunque su tamaño le aproxima más a una aldea que a un pueblo, el maravilloso conjunto de casas que reúne y su estado de conservación explican la unanimidad de elogios que despierta entre los visitantes.
Actividades: Tómate un momento para disfrutar de un paseo al pantano de Eriste, ideal para un día tranquilo en contacto con la naturaleza. Además, la excursión a la cascada de la Espigantosa es una maravillosa opción para los amantes del senderismo y las vistas espectaculares.
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Te animamos a que no solo visites estos pueblos, sino que te dejes llevar por las historias y paisajes que cada uno tiene para contar. En cada rincón de Huesca, hay una promesa de descubrimiento y deleite, esperando a ser explorada. ¿Estás listo para vivir la magia de Huesca esta primavera?
