9 lugares mágicos que no debes perderte este otoño en el Valle del Aragón 🍁
El paso de los siglos ha ido dejando sus huellas en el valle del Aragón en forma de templos, iglesias, monasterios, castillos y fortalezas. En otoño se convierte en todo un espectáculo de color difícil de olvidar, es por eso que os queremos proponer varias actividades para realizar durante el otoño y disfrutar de la magia en esta preciosa estación..
Todo un paraíso repleto de paseos, rutas y ascensiones para todos…
Visita a la estación de Canfranc y sus mágicas paradas en el camino.
De subida hacia la estación os vais a maravillar de la explosión de colores que vais a encontrar, queriendo parar en cada curva para poder contemplarlos y sacar varias instantáneas.
La primera parada que haremos será en el Antiguo «Pon Nou» del 1566, lo veremos señalizado hacia la derecha, junto al cementerio. El entorno en el que se encuentra el río Aragón y la explosión de colorido de la zona, hará que tengáis las mejores fotografías del viaje. Os animamos a dar un paseo por su alrededor.
Seguiremos hasta la estación de Canfranc, donde nos encontramos la impresionante panorámica de la imponente estación rodeada de una infinidad de colores y picos en los que en los más altos, ya lucirán las primeras nieves de la temporada. Una sugerencia: nos os perdáis la visita guiada a la estación.
A la bajada haremos una parada en la curiosa «Torreta de los fusileros«, rodeada como veis de pura magia.
Ecociudadela
Una actividad 100% recomendable para ir con niños. No solo por el disfrute de los niños con el contacto de los animales, sino por la importante y tan necesaria labor de concienciación en la que nos van a inculcar el gran valor que tiene cuidar el medio ambiente para proteger la vida de los animales.
Los niños estarán en contacto con los simpáticos y adorables ciervos que habitan en la Ciudadela de Jaca y el personal encargado de la actividad, nos irá explicando sus costumbres.
Cueva de las Güixas
Todo un clásico, pero no nos cansamos de visitarla una y otra vez. Descubriréis los secretos de este mundo subterráneo, familiarizándoos con la historia geológica de la cueva y aprendiendo las características de la fauna que habita en su interior.
Más info en www.turismovillanua.net
Pueblos y templos mágicos en el Valle del Aragón
AÍSA
Aísa, que da nombre a uno de los valles más bellos y desconocidos del Pirineo aragonés. El núcleo urbano de Aísa destaca por el excelente estado de conservación de buena parte de sus casas y por las esmeradas rehabilitaciones realizadas, que han logrado mantenerse fieles al inconfundible estilo de la arquitectura popular de montaña.
BORAU
Borau está bañado por el río Lubierre y su iglesia vigila desde lo alto del pueblo sus calles angostas, repletas de edificios en su mayoría restaurados, con llamativos arcos y ventanas. A la entrada del pueblo se levanta el edificio de las antiguas escuelas, construido en la década de los treinta y exponente de arquitectura civil contemporánea.
SAN ADRIÁN DE SASABE
Según la leyenda, este monasterio fue una de las ubicaciones del Santo Grial en el Pirineo en su viaje a San Juan de la Peña y posteriormente a la Catedral de Valencia.
La iglesia de San Adrián de Sasabe, se encuentra pasado el término de Borau. Se trata de un templo del s.XII, único resto conservado del antiguo monasterio en el que, según una antigua tradición, se refugiaron los obispos de Huesca tras la invasión musulmana.
La historia de la iglesia de San Adrián de Sasabe, de origen visigótico, está llena de misterios y leyendas que vinculan su emplazamiento con fuerzas telúricas.
Para los más golosos, no os perdáis los dulces Jacetanos.
Tanto sus variadísimos pasteles y pastas de té, los postres especiales y las tartas de todas clases y sabores, así como sus deliciosos bombones, caramelos y turrones, son un regalo para el paladar del goloso, o “laminero” como decimos en Aragón, más exigente.
Las pastelerías La Suiza, La Imperial y confitería Echeto son, sin ninguna duda, el paraíso imaginado por el goloso más estricto. Caramelos, Besitos, Corazones de Jaca, Coronitas de Santa Orosia, Lazos de Jaca, Collaradas, Tronco de yema, Patatas de Jaca, Jaqueses y Condes de Jaca; son nombres curiosos para dulces deliciosos.
