❤️ ¡Ansó enamora!… Un pueblo para descubrir la verdadera esencia pirenáica 🏘

Ansó

Tras unas cuantas curvas, llegaremos al precioso pueblo de Ansó, ya solo con un vistazo desde la carretera nos hace imaginar la belleza de esta Villa. Por algo ha sido declarado uno de los pueblos más bonitos de España! Sorprende todas las casas de piedra y de su altura, ya que la mayoría son casas de 4 plantas.

Deberéis dejar el coche en el parking adaptado abajo del pueblo, ya que toda la Villa es peatonal, aunque si os alojáis en alguna de sus casas de turismo rural, podréis acceder con el coche al pueblo, descargar maletas para su comodidad y volver al parking para dejar el coche.

Dar un paseo por el pueblo, hace que te traslades al pasado en un entorno bucólico en las alturas, donde lo único que se escucha son los pajaritos revolotear y piar, y un olor a…. naturaleza! que hace que te encuentres en un estado de relajación increíble. Sus calles están especialmente bellas en primavera verano, ya que todas las calles están inundadas de flores y plantas.

Y es que Ansó es uno de los pueblos más populares de todo el Pirineo, su historia, nutrida de relevantes episodios, la belleza de su traje típico y la conservación de buena parte de sus tradiciones lo han convertido en un almacén de las esencias pirenaicas.

En los últimos siglos ha sido fuente de inspiración de pintores, fotógrafos, escritores y antropólogos. Todos buscan la belleza de sus paisajes y la pureza de sus tradiciones.

Benito Pérez Galdós, que en 1894 estuvo en Ansó buscando inspiración para su obra teatral “Los Condenados” dijo:

He visto el país más original y pintoresco que puede imaginarse.

El traje Ansotano, su principal seña de identidad tiene un extraordinario valor antropológico. El último domingo de agosto tiene lugar la popular “Fiesta de la Exaltación del Traje Típico Ansotano”, una verdadera manifestación de orgullo local para por esas exquisitas obras maestras.

 

NO TE PUEDES PERDER

Ansó se encuentra sumergido en pleno Parque de los Valles Occidentales, así que tenéis multitud de excursiones y visitas que realizar.

Una muy buena opción es visitar el Valle de Zuriza hasta el Refugio de Linza, poco más de 20 minutos en coche desde Ansó, por una preciosa carretera de alta montaña, hasta llegar al Refugio, un entorno precioso, con vacas pastando en los prados y rodeados de altas cumbres.

 

Si váis con niños o personas mayores llegar y disfrutar del entorno será una actividad inolvidable, pero si sois de los que necesitáis más, podéis realizar rutas de trekking, senderismo, trail running, montain bike, ciclismo, etc.. Durante la época estival es muy típico encontrarse en el refugio con grupos de montañeros que están realizando las conocidas rutas de “la senda de camille” o “la ruta de las golondrinas“.

A la bajada podéis comer en una de sus bordas, camping, o cualquier establecimiento donde poder degustar unas buenas migas y carne a la brasa! Día completo sin duda!

Fotografía de www.turispain.com
Foto de Tripadvisor.com

Hecho y Siresa

La población de Hecho, es otro pueblo maravilloso, perderse por sus calles y disfrutar de sus gentes, y cómo no! Visitar Siresa y conocer su histórico Monasterio de San Pedro de Siresa, y terminar la jornada antes de la vuelta de nuevo en una de sus bordas para acabar con muy buen sabor de boca!

Hecho
Siresa de Agloxy en Flickr

Aguas Tuertas

Como excursión más popular es la de Guarrinza a Aguas Tuertas, un tranquilo paseo familiar para conocer uno de los rincones más hermosos del Pirineo, el valle de Aguas Tuertas. Además de contemplar la grandiosidad del paisaje, podremos disfrutar por el camino de la presencia de dólmenes y restos megalíticos que nos hablan de lo remoto del poblamiento en estas tierras.

Aguas tuertas
Dolmen de Aguas Tuertas de Prames

Bosque de Gamueta

Otra visita muy recomendable es el bosque de abetos y hayas de Gamueta. Situado en la cabecera del valle de Ansó, encontramos uno de los parajes naturales más importantes de todos los Pirineos. Está considerado como uno de los más extensos de la cordillera, es una auténtica joya botánica.

Un rincón casi virgen y lleno de vida que reúne el mayor conjunto de árboles monumentales de Aragón. Entre esos árboles centenarios se ocultan aves de todos los colores y formas, plantas endémicas y hasta el huidizos y esquivo oso pardo, que tiene en estos húmedos bosques milenarios uno de sus últimos refugios.

¿No te han entrado ganas de venir a conocerlo? 🙂

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