#HuescaLaMagia

#MicologíaHuesca

#QueHacerHuesca

Despedir los sabores del verano entristece la verdad. No obstante, la nueva estación trae consigo otros manjares que nos alegrarán al estómago. Uno de ellos son las setas.  El Alto Aragón disfruta de un escenario perfecto para los hongos, que comienzan estos días a brotar por los rincones más insospechados.

Lo primero advertir que recoger setas es divertido, pero si no estáis preparados, no conocéis el terreno y las especies puede llegar a ser peligroso. Así que siempre hay que ir con un experto que conozca el tema. No os la juguéis si las queréis para el consumo. Si sólo queréis fotografiarlas, también es aconsejable que vayáis junto a alguien que sepa donde encontrarlas. Además, mirad el parte meteorológico antes de salir, llevad una navaja para limpiar las setas y no olvidéis el móvil (útil en caso de accidente o de que os perdáis). Y, sobre todo, respetad la naturaleza. Las variedades más comunes que se pueden encontrar son rusiñol, robellón o boletus, ya que son los más abundantes y atesoran una calidad óptima para el consumo.

Los primeros recolectores hace días que ya salen en busca de pequeños tesoros gastronómicos debido al verano fresco y a las lluvias de los últimos días de agosto. De hecho hace dos semanas tuvieron lugar las IX Jornadas Micológicas de Cerler, El próximo 26 tiene lugar una nueva cita micológica, esta vez en Campo, bajo la organización de la Asociación Ball d’Axén. La actividad durará todo el día e incluirá una salida al monte, aperitivo con vino y tapas con setas y clasificación y exposición de las setas con explicaciones de expertos.

El Alto Aragón es una zona privilegiada y cuenta con numerosos rincones que esconden una gran diversidad de especies y variedades. El valle de Benasque, la Selva de Oza, la zona de Gabardito… ¿Dónde vais vosotros?

Fuente de imágenes: Setas.org, Micosarlle y Jaca.com