Biarritz: un pastel con un siglo de historia

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Barbastro esconde un dulce pedazo de la costa francesa. En el año 1903, cuando la pastelería Albás de Barbastro comenzó a elaborar un pastel a base de almendras, huevo y azúcar, los barbastrenses viajaban a Biarritz y a San Juan de Luz en verano, por lo que esta familia de pasteleros del Somontano decidió bautizar así al que fue y es, sin duda, su delicia más famosa: el pastel Biarritz. 

Ciento diez años después el obrador barbastrense conserva esta receta que ha pasado de padres a hijos y que conserva su elaboración tradicional y su producción artesanal. El gran cambio que ha sufrido este pastelito es el envasado, que antes se hacía de forma manual y hoy lo realizan con una máquina. Imperial Biarritz S. A., la empresa que lo produce en la actualidad, también tiene a la venta versiones del famoso dulce: con chocolate o en versión mini. Por lo demás, coger una caja de pasteles Biarritz es como adentrarse en la historia de la pastelería, y retroceder más de un siglo en el tiempo, ya que la caja, el envoltorio y el logo no han cambiado desde 1903.

Si pasáis por Barbastro este verano, os recomendamos una visita a esta pastelería de la calle San Ramón de la localidad. Si no es así, siempre podéis conseguir una caja de delicias dulces (aptas para celiacos) a través de la página web de la pastelería Albás, y en los diferentes puntos de venta en Barbastro, Aínsa y Benasque.

Fuente imágenes: Pastelería Albás, El rincón sin gluten