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Este sábado el calendario nos regala una cita especial. Es San Valentín. Para salir de la rutina os invitamos a que lo celebréis fuera de vuestro entorno habitual y aprovechéis la belleza de la provincia para disfrutar el día de una manera romántica.

Torno de Buera y Paseo entre olivos

¿Qué tal una excursión al Torno de Buera y alrededores? El Somontano es conocido por sus vinos, pero la verdad es que sus aceites tampoco tienen nada que envidiar. Para conocer cómo se hacían de manera tradicional acercaros hasta el Torno de Buera. Es una almazara del siglo XVIII, que se ha reformado como espacio didáctico. Podréis ver cómo funciona y la importancia del aceite en la zona desde la Antigüedad. Os sorprenderán las leyendas y acabaréis con una degustación de aceites del Somontano. Después os espera el Bosque de los Olivos, un paseo donde podréis observar hasta 20 variedades diferentes de olivos (algunos con más de 100 año). Para acabar visitad el Reloj de Sol, formado por 13 olivos. ¿Sabréis la hora? Seguro que os dais cuenta que juntos el tiempo pasa volando. Podéis conocer aquí los horarios de visita en la web del lugar.

Comer en un restaurante con estrella

Huesca se relaciona con la buena comida y no es para menos. No sólo por la cantidad de productos de la tierra, sino por la calidad de los profesionales de la hostelería, capaces de sorprender a los paladares más exquisitos. Por eso, en Huesca capital hay hasta tres establecimientos con estrella Michelín. San Valentín, podría ser un buen día para dejarse caer por alguno de ellos. Hay para elegir: Las Torres, Lillas Pastia o Tatau Bistro. ¿Con cuál os quedáis?

Perderse en Ena

Ena es una localidad pequeña, casi escondida de la Hoya de Huesca. Forma parte del Camino de Santiago y tiene un Albergue Municipal, en el que podréis pasar la noche. Si buscáis tranquilidad y pasear por un entorno encantador, este pueblo es un destino ideal. Observar las chamineras de las casas, la iglesia, las calles… Forma parte del municipio de Las Peñas de Riglos, así que coged el coche y visitad el lugar. Os encontraréis con lugares mágicos como Triste, Riglos o Santa María de la Pena.

Un amor blanco

El Balneario de Panticosa es un lugar idílico, en el que alejarse del ruido y encima aprovechar la ocasión para practicar esquí. Podéis tanto optar por esquí de fondo como esquí alpino, a libre elección. En este rincón del Pirineo tiene una larga historia detrás. Sentiros privilegiados durante un fin de semana. Darse un capricho de vez en cuando, no está nada mal. Disfrutad del espacio termal o simplemente del calor de la chimenea en el salón con biblioteca.

Fuente de imágenes: Restaurante Las Torres, Balneario de Panticosa, Torno de Buera