Sin duda podemos decir que esta excursión es la más sencilla y popular del Cañón de Añisclo, donde descubriremos la ermita de San Úrbez enclavada en la roca, el puente medieval del mismo nombre, precisas cascadas, miradores hacia el salvaje cañón y un entorno de cuento que hará que no olvidemos esta preciosa excursión por el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

Es apta para todos los públicos (aunque no accesible para personas de movilidad limitada)

Duración: 45 minutos (edia y vuelta)

Desnivel: 50 metros

Para acceder al Cañón de Añisclo lo haremos por Puyarruego, una carretera con muchas curvas pero con espectaculares paisajes nos espera!

En la bajada hacia el cañón podremos disfrutar de miradores tan espectacular como este, donde veréis la contundencia de todo el Cañón, realmente esta imagen vista en directo te emociona y te toca el alma.

Una vez en el parking de Añisclo, o donde nos haya dejado el autobús y cogeremos el camino marcado bajo el cartel del circuito. está perfectamente señalizado así que no tendréis dificultad.

Tras los primeros pasos lo primero que encontraremos es un desvío en mal estado hacia la derecha para visitar el antiguo molino, utilizado en otros tiempos para moler el cereal y también para generar la energía eléctrica que era aprovechada por los pueblos del entorno.

Retroceremos y remontaremos el camino, lo siguiente que nos espera es el río Aso, que se descuelga en forma de bellas cascadas. Y donde seguro que encontramos a barranquistas disfrutando del río.

Seguiremos el camino disfrutando de las vistas, una pequeña subida y nos encontraremos con la inconfundible Ermita de San Úrbez, santo y pastor que vivió en esta cueva en el siglo VIII.

Para terminar, nos encontraremos con el Puente Medieval de San Úrbez, suspendido 30m en un estrecho sobre las aguas del río Bellós.

¿Te vienes a descubrirla? 🙂

Fuente foto principal Puente de San Úrbez de Jordi Calvera http://bit.ly/2uQ2Lv3

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