El Castillo de Monzón reabrió sus puertas con 2 recreaciones históricas dedicadas a la vida de la Orden del Temple en el siglo XII, cumpliendo con todos los protocolos sanitarios y con un estricto control de aforo, ambas colgaron el cartel de completo y animan a plantear nuevas propuestas de cara al otoño.

Está visto que el público estaba ansioso de volver a disfrutar de esta maravilla arquitectónica tan cargada de historia.

Desde su reapertura tras el estado de alarma, los visitantes del Castillo de Monzón pueden conocer una nueva estancia en los dormitorios, que da acceso a una pequeña sala subterránea desde la que ver la entrada, protegida por una reja, de uno de los famosos pasadizos del castillo, y las numerosas marcas de cantero grabadas en las piedras y el antiguo suelo empedrado de la cárcel, situada en la planta baja de la Torre de Jaime I.

Una propuesta de ocio “totalmente segura gracias a las amplias dimensiones del castillo y a las medidas sanitarias que deben cumplir las visitas”.

HORARIO Y PRECIO

Su horario es de 10 a 14 horas y de 16.30 a 19.30 horas. Los lunes durante todo el día y los martes por la mañana la fortaleza permanece cerrada al público. Se puede solicitar información en el teléfono 974 41 77 91 o a través del correo electrónico turismo@monzon.es.

Este verano se ha apostado por una reducción del precio de la entrada a 2 euros e invita a conocer la fortaleza templaria en este tramo final de la etapa estival.

UN DÍA EN MONZÓN

Podéis completar vuestra visita al castillo conociendo el resto de esta localidad, donde destaca además la catedral de Santa María del Romeral, edificio románico (siglos XII-XIII) de tres naves y triple ábside, con reformas en estilo gótico, mudéjar y barroco. Fue colegiata y sede habitual de las Cortes de Aragón.

En 1994 se le otorgó el título de Monumento Nacional (BIC) y su torre se enmarca en el Territorio Mudéjar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

La iglesia de San Juan Bautista (siglo XV) es de estilo gótico tardío con reformas renacentistas y barrocas.

La Casa Consistorial, típico palacio renacentista aragonés (siglos XVI-XVII) de tres plantas con lonja abierta en arcos sobre robustas columnas, preside la plaza Mayor.

Otros edificios históricos de interés son el Palacio de los Luzán, el Palacio de los Fortones, la Casa Pano y la Casa Zazurca, algunos pasos cubiertos evocadores de la desaparecida muralla y calles angostas como las de la judería que hubo en la subida a la fortaleza.