El Turbón 🗻 La Montaña Mágica ✨ donde las brujas tienden sus ropas al Sol 🌞

Una gran obra de la arquitectura en el paisaje pirenaico es el macizo del Turbón, una montaña caliza que ha sido disuelta por el agua con relativa facilidad y que por ello muestra las peculiares formas del terreno que son propias de las regiones karsticas.

Panorámica del turbón de https://www.flickr.com/photos/ontina/

Por encima de este sublime «castillo de piedra», ligeramente desplazado al sur de la alta cordillera sobrevuela el quebrantahuesos.

También nos encontraremos con manadas de sarrios, marmotas, aves alpinas y, por supuesto en primavera y verano con una amplia colección floristica digna de toda nuestra atención conservacionista.

Sarrio en el Turbón de https://www.flickr.com/photos/pierreg_09/

Dicen que el Turbón es por excelencia la montaña mágica de Aragón.

Las leyendas cuentan que en su cima, en lo más alto, se reunían todos los viernes las brujas para celebrar el akelarre, danzar e invocar a las fuerzas del mal.

Y mientras un dicho asegura que «en el Turbón, tienden las brujas sus ropas al sol«, hay otro que afirma que «si hay niebla o boira en el Turbón, habrá tormenta en todo Aragón«.

Se cuenta que fue en esta montaña mágica donde encalló el Arca de Noé al descender las aguas del Diluvio Universal: “L´arca ba turbá, l’arca ba turbá” gritó el personaje bíblico, utilizando palabras del lugar. Eso cuentan los abuelos –como recoge en sus escritos José Damián Dieste– y eso explicaría el topónimo, pues “turbar” equivaldría a encallar. Y de “turbar”, “Turbón”.

Y es que además esta montaña, según muchas leyendas, es precisamente la elegida por las brujas del Alto Aragón para reunirse semanalmente y además en nochebuena a celebrar sus aquelarres, a bailar en torno al diablo, que por cierto, habita entre las cuevas de la montaña. Estos aquelarres eran el origen de las tormentas y el granizo que castigaban los pueblos de alrededor.

ASCENSIÓN AL TURBÓN

Vistas desde el Turbón de Carlos M.M. https://www.flickr.com/photos/calrritos/

Situada entre los valles del río Ésera y del Isábena, «digna pareja con el Cotiella», la montaña asemeja ser un alto castillo de piedra caliza que se halla defendido por una muralla de escarpes rocosos que le hacen aparentar ser un podio elevado de difícil acceso.

Sin embargo la cumbre, de 2.492 metros de altitud, resulta accesible desde distintos parajes naturales:

1 – Por el valle de Serrate y el refugio de La Plana,

2 – Por la Coma o Canal de San Adrián,

3 – o bien desde el valle de Bardají.

Pero siempre, sea por donde sea, su cumbre sólo se consigue coronarla caminando. Sólo así, despacio, uno se puede percatar de la gran riqueza natural que en realidad atesoran estos paisajes modestos y gigantes a la vez.

de jose antonio Puerta Puerta en Flickr.com

Fuentes: Libro Paisajes naturales del Pirineo Aragonés y Blog Hotel Sancho Abarca