#HuescaLaMagia

#PatrimonioHuesca

#HuescaHistoria

Escondida bajo los árboles que crecen en la plaza de la Catedral de Huesca, recoge agua la Moreneta, una fuente con historia en la capital altoaragonesa ¿Queréis saber un poco más sobre ella?

La fuente fue realizada por la Fundición Antoine Durenne con los planos de Federico Villasante a finales del siglo XIX. Está elaborada con hierro fundido al que se le dio un capa de pintura para protegerla de las inclemencias meteorológicas. Todo fue posible gracias al Concesionario de la traída de aguas del Manantial de San Julián de Banzo y Ayuntamiento de Huesca.

Esta fuente fue una de las ocho que se colocó en Huesca para abastecer de agua a la población. En 1881, un empresario propuso al Ayuntamiento de Huesca realizar por su cuenta (mediante una concesión) la traída de agua potable a la ciudad desde el Manantial de San Julián de Banzo, ubicado a 17, 5 kilómetros del núcleo urbano. Así entre 1883 y 1887 se realizaron las obras por las cuales se tendrían que instalar ocho “fuentes de vecindad”, una de ellas fue la Fuente de la Moreneta. Las otras se instalaron en en las plazas de San Victorián, San Pedro, San Lorenzo, Santo Domingo, Lizana, El Temple y El Justicia y fueron en mayor parte costeadas por el empresario. No obstante, la de la plaza de la Catedral fue pagada por el Ayuntamiento, de ahí su belleza (el resto fueron mucho más sencillas).

La fuente se empezó a conocer pronto como “La Morena” por el color que tomó la capa pintura al estar expuesta al sol. Cumplió su función abastecer de agua potable a los vecinos del casco urbano de Huesca. En principio no estaba situada donde está hoy, sino que estaba unos metros separada, y no guardaba simetría con la puerta del consistorio oscense, lugar que ocupa hoy. También sufrió cambios, como por el ejemplo, el pedestal en el que estaba que se cambió a finales del XIX principios del XX por una de hierro fundido y planta octogonal (realizada en Averly).

El modelo de fuente estaba muy de moda en la época, de hecho era una de las que ofrecía la Fundición A. Durenne en su catálogo, por eso no extraña que en Málaga haya una fuente exacta a la de Huesca (allí se le conoce con el nombre de la Fuente de la Ninfa del Cántaro). La fuente oscense representa a una mujer que vierte agua con un cántaro que sirve de surtidor de agua. Lleva túnica y su imagen de sensualidad y fragilidad estaba muy a la moda de la época del II Imperio francés.

Fuente de imágenes e información: Ayuntamiento de Huesca