IBÓN BASA LA MORA 💦 La Excursión más popular y espectacular para contemplar un ibón

Es un lugar con magia. Y la leyenda que cuentan los abuelos del valle de Chistau así lo atestigua. Al amparo de las montañas de Cotiella, en un entorno natural de belleza adictiva, el ibón de la Basa de la Mora o de Plan es un bucólico paraje del Pirineo aragonés que no se debe de perder y al que uno volvería periódicamente para su simple contemplación. Por cierto, ¿Sabes quien habita en sus aguas? La Basa de la Mora es un secreto de la Madre Naturaleza. Es parte de lo más vivo, bello y limpio de esta cordillera.

El ibón de Plan, también conocido como la Basa de Mora, se rodea de un paisaje y oscuros vinos y de montañas de piedra caliza estratificada que, seguramente, nos traerá el recuerdo de los típicos escenarios canadienses de las Montañas Rocosas. Es más, nuestro querido lago glaciar pirenaico muestra una cierta similitud con el tan fotografiado lago Moraine del Parque Nacional Banff, que tantas veces aparece retratado en muchas postales e imágenes norteamericanas.

Lago Moraine del Parque Nacional Banff

Pero aquí estamos en el Pirineo aragonés, en el macizo de Cotiella, inmersos en un tesoro de leyenda donde los abuelos del tradicional valle de Chistau les cuentan a los niños en las largas noches de invierno, sentados en la cadiera al calor del fuego del fogaril,

En las aguas del ibón de Plan hay algo más que tritones, ranas Bermejas y libélulas. Que en su líquido interior habita el ánima de una joven princesa mora que se perdió en estos bellos parajes huyendo de una guerra con los cristianos. Y hasta se asegura que quienes suban a «sanjuanarse» En la noche del solsticio de verano y sean verdaderamente limpios de corazón al despuntar el alba podrán verla en todo su esplendor «surgiendo sobre las aguas del lago, danzando vestida de pies a cabeza con culebras de colores, oro, joyas y diamantes «.

Es una bonita historia que se viene transmitiendo de generación en generación.

Basa de la Mora

Pero, misteriosa parte, la sorpresa que sí que han encontrado los científicos en el fondo desde lago corresponde a otro secreto que la naturaleza lleva guardando en sus sedimentos desde hace miles de años. Tomando datos y testigos de tierra acumulada en la profundidad del lago, está siendo posible reconstruir las variaciones climáticas acontecidas en estas montañas del Pirineo aragonés durante los últimos 25.000 años.

EXCURSIONES AL IBÓN BASA DE MORA O AL IBÓN DE PLAN

1 – DE SARAVILLO AL IBÓN BASA DE MORA (RUTA SENDERISTA, EN BTT O EN COCHE)

Muchos suben hasta muy cerca en coche por una pista de peaje que va al refugio de Labasar, pero también se aconseja si ese aconseja llegar hasta allí arriba caminando, remontando paso a paso el viejo sendero que accede desde la localidad de plan por el barranco del Ibón, con un desnivel progresivo que permite conocer los diversos escalones bioclimáticos de la montaña y su fauna asociada.

Si hacemos la excursión desde el Refugio es una excursión sencilla: Ida: 20´. Regreso: 20´ Vuelta al ibon: 20´con un desnivel de 30 metros. Si la hacemos desde Saravillo, son 6 horas de ida y vuelta, aunque el camino no presenta dificultad.

Saravillo de https://www.flickr.com/photos/herve-marouby/26978862461/

Salimos del desvío a Saravillo en la carretera de acceso a Plan (valle de Gistau). Comenzamos ascendiendo por asfalto en una carreterita estrecha que nos servirá para calentar las piernas. Pronto encontramos las primeras casas del pueblo, pero debemos seguir hasta llegar al final del asfalto, junto a un parking donde hay una tienda de cerámica y una fuente algo escondida. Desde aquí el asfalto se transforma en tierra y comienza la verdadera subida al Ibón. Comenzamos con unas fuertes recurvas para ganar rápidamente altura sobre el pueblo y desde donde ya comenzamos a ver el impresionante paisaje que nos acompañará todo el día. Ascendemos dejando algunos desvíos y siguiendo siempre la pista principal en buen estado salvo en pequeños tramos lo que nos permitirá subir a ritmo. Así llegamos al km 3,7 donde dejamos a nuestra derecha tres caminos que ascienden al mirador de San Miguel. Nosotros seguimos por una zona con tramos de pedaleo más cómodo, hasta llegar a cruzar un pequeño barranco y a pocos metros (km 5,25) dejar a nuestra derecha el desvío que asciende al collado de Sta. Isabel.

Seguimos ascendiendo y en el km 6,79 encontramos un desvío a la izquierda que en pocos metros nos lleva al mirador de Lavasar (Labasar) desde donde hay una impresionante vista sobre todo el valle de Gistau, paso de la Inclusa, Peña San Martín y los pueblos de Sin, Servato y Señés no apta para personas con vértigo.

refugio de Lavasar de https://www.flickr.com/photos/montagne_pyrnes/5840414890/

Tras la visita volvemos a la pista principal y seguimos ascendiendo hasta llegar a cruzar, tras un breve descenso, el barranco de Gallinés (km 8,9). Continuamos en ascenso hasta llegar a un depósito de agua (km 10) a partir del cual comienza a endurecerse algo mas el camino. Poco a poco y entre recurvas con el piso algo mas suelto y con el bosque, que va clareando, trepamos hasta llegar al refugio de Lavasar situado a 1.929 m de altitud y desde donde se domina un impresionante paisaje del valle de Gistau y Bielsa.

Detrás del refugio sale una senda GR que seguiremos, a ratos andando (el primer tramo) y mas tarde montados, hasta llegar en poco mas de 1,5 km hasta el Ibón de Basa Mora.

El espectacular Ibón se sitúa en una cubeta (basa) rodeada por los picos de Peña Mediodía (2.427 m), Peña de las Once (2.650 m), Peña las Diez (2.559 m), Punta Alta (2.716 m), Picollosa (2.698 m), la Ribereta (2.677 m), Peña la Una (2.681 m) y Punta Litás (2.612 m).

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2 – DE PLAN AL IBÓN BASA DE MORA (RUTA SENDERISTA DE MAYOR DIFICULTAD)

Tipo de recorrido: Ida y vuelta
Horario: 5 horas 30 minutos
Desnivel negativo: 1000 metros
Desnivel positivo: 1000 metros
Distancia Total: 13,1 kilómetros
Altura máxima: 1910 metros
Altura mínima: 1060 metros
Severidad del medio natural: 2
Orientación en el itinerario: 2
Dificultad en el desplazamiento: 3
Cantidad de esfuerzo: 3

La subida se realiza desde el embalse de Plan descún, en el la margen orográfica izquierda del valle del río Cinqueta, tomando la antigua senda que está bien marcada como de pequeño recorrido, el PR-HU-87.

El urogallo habita en lo más recóndito de estos bosques, y en las frías noches del comienzo de la primavera se puede escuchar entre las coníferas el ulular del mochuelo boreal o lechuza de Tengmalm.

A medio camino se cruza a la margen izquierda del barranco y luego de nuevo se pasa a la derecha. Ya casi arriba del todo se sale por encima del refugio de Labasar y se enlaza con el GR-15 que viene de Saravillo. Se atraviesa una verde explanada que corresponde a un viejo ibón colmatado y, finalmente, será vista a la contemplación de tan precioso Ibón de montaña. Si estamos atentos al agua, existe la posibilidad de observar en el lago al Tritón pirenaico y a la rana bermeja.

RECOMENDACIÓN: Dar la vuelta completa al ibón, te dejará con la boca abierta las diferentes perspectivas

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Fuentes: Los tesoros naturales del Pirineo aragonés de Eduardo Viñuales y http://gps.huescalamagia.es

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