La trenza de Almudévar

¿Se puede conocer la historia de un lugar a través de su gastronomía? ¡Claro!

De hecho, para conocer a fondo un destino, no hay que olvidarse de catar sus especialidades gastronómicas, que, con los ingredientes de cada tierra, nos ayudan a realizar un viaje mágico a través de los sabores.

En nuestra ruta especial a través de los dulces de la provincia de Huesca hemos hecho paradas en los crespillos, el pastel ruso, la coc de Fraga y el pastel Biarritz, y hoy nos detenemos en Almudévar, con la archiconocida trenza. Tras su fama se han realizado numerosas versiones de esta delicia a base de almendras, pasas, nueces, hojaldre y glasa, pero la receta original es la de la pastelería Tolosana, de la mencionada población de la Hoya de Huesca.

Crujiente y cremosa al mismo tiempo, con un olor a mantequilla y frutos secos, y un sabor suave y dulce, recoge la tradición de 3 generaciones de pasteleros de la familia Tolosana, quienes comenzaron a realizarla hace más de 35 años. El origen de esta receta está en Centroeuropa, pero la familia de Almudévar la descubrió en Logroño. Tras una adaptación nació este dulce, que ya se ha convertido en un emblema de la gastronomía altoaragonesa e incluso aragonesa.

[box] En el año 1994 obtuvo la “C“ Calidad Alimentaria. Es un producto de bollería hojaldrada, sin ningún tipo de aditivo, con una fermentación muy larga, rellena de pasas, almendras, nueces, y con un hojaldrado de mantequilla; todo ello le confiere un bouquet exquisito, convirtiéndose en poco tiempo en una referencia obligada de los postres de Aragón.[/box]

Si pasáis por Huesca o por Almudévar, os recomendamos encarecidamente una visita a la pastelería Tolosana. Y, en todo caso, si queréis degustar la magia de Huesca desde la lejanía, podéis adquirir la trenza de Almudévar a través de la tienda online del establecimiento.

¡Qué aproveche!

Fuente imágenes: pastelería Tolosana