Las Fallas del Pirineo buscan ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad
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El Alto Aragón conserva muchas tradiciones. Una de ellas, la de las Fallas del Pirineo, ha iniciado los procedimientos para ser declarada como Bien Catalogado Inmaterial de Aragón. Este paso es necesario para poder conseguir su objetivo final: convertirse en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO. Para lograrlo, primero hay que contar con la protección autonómica previa. Además, Aragón presentará su candidatura junto a Andorra, Cataluña y Francia.
Las fiestas de solsticio de verano son una celebración que se extiende por todo el Pirineo, pero que tiene especial relevancia en las localidades de Sahún, Bonansa, Laspaúles y Montanuy, en la Ribargoza y San Juan de Plan, en el Sobrarbe. Tienen lugar la Noche de San Juan, del 23 al 24 de junio, y el protagonista es el fuego. El fuego es un elemento purificador en esta noche mágica.
Los vecinos más mayores de los pueblos preparan la fiesta desde días antes. Recopilan ramas secas y materiales que se puedan quemar. Con ellos fabrican una tea (especie de antorcha), a la que se denomina falla, que será portada por los más pequeños durante la noche. Cuando cae el sol, se sube a la parte más alta de la localidad o a las bordas cercanas y desde allí se desciende de manera apresurada y en procesión con el fuego encendido. A esto se le conoce como “correr la falla” y hay que tener maña para no quemar nada en el camino ya que los jóvenes tendrán que mover la falla sobre sus cabezas.
Se forma un paisaje de fuego que va descendiendo de manera hipnótica. El recorrido termina en la plaza del pueblo o cerca del cementerio donde el fuego purificador prenderá una hoguera creada por las propias antorchas. En algunos lugares como en Sahún, el encargado de prender el hoguera es el último hombre casado. En San Juan de Plan se hace una carrera a ver quiénes son los primeros en llegar hasta el lugar de la hoguera con la tea encendida. Después la noche se alarga, ya que hay que celebrar el comienzo del verano.
Desde aquí esperamos que las Fallas del Pirineo logren sus dos objetivos. Primero, ser Bien Catalogado Inmaterial de Aragón y después convertirse en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO. ¡Suerte!
Fuente de imágenes: Turismo de Sobrarbe y Las Paúles
