Lo que nunca te han contado de las Brujas del Alto Gállego 🧙 y deberías conocer 😉

Si por algo destaca la comarca del Alto Gállego en la provincia de Huesca, es por las historias de brujas. Los estudios realizados por Ángel Gari o la documentación sacada a la luz por Manuel Gómez de Valenzuela, ofrecen un panorama de procesos judiciales que abarcan desde las primeras acusaciones del Alto Aragón, en 1432 (primera noticia histórica), hasta el último desaforamiento del valle de Tena por estos delitos, de 1619.

Libro Ruta de las Brujas en el Alto Gállego
Libro Ruta de las Brujas en el Alto Gállego

En estas montañas de Tena tiene lugar el primer desaforamiento de la Edad Moderna localizado en Aragón, en 1524, con el que se acometieron siete medidas legales contra delitos de brujería.

Hoy os traemos esta fantástica y original ruta, sacado del libro de la Ruta de las brujas del Alto Gállego, primer número de la colección Paseos por la historia de la Diputación Provincial de Huesca, allí va:

mapa_brujasOrna de Gállego

En la zona de Orna de Gállego, hasta el tramo del valle conocido como la Galliguera las creencias han dejado sus huellas fosilizadas en diferentes topónimos o leyendas. Los vestigios más signicativos se encuentran en la fuente de la Bruja, en Orna de Gállego, Malata y Hechiceras, en Jabarrella, y la leyenda de las Dos Abuelas y la Silla del Moro o de la Reina, en Belarra.

Orna de Gállego
Fotografía de Románico Aragonés

Yebra de Basa

Más al norte, ya cerca de Sabiñánigo, se abre el valle del Basa. La leyenda sostiene que Yebra de Basa fue uno de los lugares donde estuvo oculto el Grial en su tránsito por Aragón. Esta zona, presidida por el monte Oturia, requiere un tratamiento diferenciado por la singularidad de esta elevación, que domina las cuencas de 3 ríos, el Gállego, el Basa y el Ara, y por la concentración de espacios «sagrados», que se constituyen en escenarios míticos simbólicos donde los rituales cobran su sentido. Hay constancia que en tiempos anteriores fue lugar de asentamiento de eremitas.

Cascada del Chorro. Fotografía de mariorv

Hasta mediados del siglo XX, endemoniados del norte de España y del sur de Francia acudían en busca de ayuda y remedio, tanto a este lugar como a la catedral de Jaca.

Se inicia la peregrinación al norte de Yebra de Basa, por un serpenteante camino que supera un desnivel de 670 m.

Su ascenso dura 3 h, pasando por siete lugares de culto hasta llegar a la ermita de Santa Orosia. En este recorrido los romeros encuentra la primera ermita bajo la advocación de San Angusto; la segunda, denominada Coronillas; tercera, la ermita Arrodillas, que alude a las hullas que allí dejaron marcadas las rodillas de la santa; la cuarta es la dedicada a San Cornelio; la Cueva, con una cascada de 55 m es el quinto espacio «sagrado»; en sexto lugar se encuentra la ermita de Santa Bárbara; la séptima ermita está dedicada a la Cruz; y la peregrinación culmina su recorrido con la llegada a la ermita de Santa Orosia, punto de reunión de las numerosas cruces parroquiales, donde bailan los danzantes de Yebra y se descubre la cabeza de Santa Orosia.

Valle de Acumuer

Pasado Sabiñánigo, el Gállego recibe por su margen derecha las aguas del Aurín, que uyen por el valle que también se llama de Acumuer. La tradición oral cuenta que al pueblo de Acumuer fue a trabajar un barbero de Biescas de quien se decía que era brujo. Este barbero convenció a tres montañeses para ir a visitar a las brujas de Tolosa. Cuando iban volando les entró miedo y se dieron la vuelta desde el Pirineo francés. En el término de Acumuer y en dirección al puerto, hay una piedra perforada denominada Bolo del Diablo.

Referencias similares a las de Acumuer se encuentran en la de las Brujas y era As Brujas, en Senegüé.

acumuer

Valle del Sía

Antes de continuar valle arriba, la ruta bordea Biescas y sigue por la N-260 para adentrase por el valle lateral del Sía. Próximo a la localidad de Gavín, está el desvío que lleva al deshabitado Espierre, donde, en la partida de Fornaz, hay un posible túmulo y, dentro, se dice que estaba el Diablo.

En este mismo pueblo se cuenta la leyenda de las Dos Abuelas. En Gavín se repite la leyenda de las Dos Abuelas que en tiempos de la peste fueron acogidas por el pueblo y, como recompensa, les dejaron en herencia la pardina de As Biellas, a la que pertenecía la ermita de San Bartolomé.

Frente al pueblo de Yésero, el barranco del Infierno, asociado a los topónimos de las Comas y Canals de l’In erno –entre Yésero y Gavín– evocan la presencia del Diablo en esta zona de la sierra Tendenera. Incluso, tiene su propia cueva, el Forato os Diaples, en la divisoria del barranco menciona- do, aunque ya en la vertiente norte, en la Ripera de Panticosa.

De espaldas a Yésero, en la cumbre de Sobrepuerto y en la zona de Cortillas y Basarán, dominando la divisoria de aguas entre las cuencas del Gállego y el Ara, se encuentra el topónimo de Sarradiblo, que parece aludir a sierra del Diablo que se extiende hacia el monte Oturia y que sería cristianizada por el zoque de San Benito, de Erata, a 2.000 m de altura.

Fotografía de andar-andar.blogspot.com.es

El Diablo, Noé y Santa Elena

En relación con los citados puente del Diablo y salto del Diablo,

Se cuenta la leyenda de un joven que, dudoso del amor de su novia, pactó con el Diablo para conseguir su amor, a cambio de cumplir el deseo que le pidiese. Un día, volviendo del monte, el joven llevaba a su novia sobre los hombros y repentinamente salieron volando. En ese momento el Diablo le pidió que la tirase; para evitar la muerte de su amada, recurrió a la Virgen, rompiendo el pacto.

El tensino León Benito Martón, en el siglo XVIII, expone que Noé desembarcó en el valle de Tena y relaciona el origen de los nombres de los pueblos del valle con Noé y sus descendientes. Este autor también se ocupó de la ermita de Santa Elena y relata acontecimientos prodigiosos sucedidos en ella. Situada en lo alto, a la entrada del valle, representa la cristianización de este paso dominado por los diablos. Este punto sagrado está reforzado simbólicamente por la cueva de Santa Elena, la fuente de la Gloriosa y el dolmen.

Fotografía de http://unahuellaenlanieve.blogspot.com.es

Biescas y Santa Elena

Biescas está en una encrucijada de caminos que da paso al valle de Tena. En sus alrededores se observa una especial concentración de topónimos que traslucen los vestigios de diferentes creencias, materializados en las fuentes de Lamiana (A Miana), que alude a Lamia, y la de Mariguana (Maribuena), que remite a la diosa Mari, y la cueva Traconera, que evoca la presencia del dragón, las dos últimas en la margen derecha del estrecho de Santa Elena. Figuras más próximas en el tiempo se encuentran en la Caseta de las Brujas y el barranco de las Brujas.

Fotografía de Turismo Biescas

Valle de Tena

A los vecinos de Piedrafita se les denomina «brujos», desconociéndose el motivo de este apodo. Y en Hoz de Jaca se localizan el Huerto de las Brujas y la cueva de la Encantada.

El misterioso bosque del Betato, entre Piedrafita y Tramacastilla, poblado por duendes, está relacionado con reuniones de brujas donde se dice celebraban sus conventículos. También este bosque está vinculado a la leyenda de las Dos Abuelas.

En la tradición oral también se localizan reuniones de brujas en Lartosa, hoy bajo las aguas del pantano de Búbal, y en la sima de la Mora, en Tramacastilla, y en el lugar de Formigal.

Bosque del Betato de kasetero

En la cabecera del río Gállego, igualmente se encuentran topónimos vinculados al Diablo, como el barranco del Infierno y los picos del Infierno en Sallent de Gállego. Nuevamente, la tradición recoge reuniones de brujas en el lugar de Formigal.

Fuente: Artículo en revista La magia de viajar por Aragón

Mapa Ruta de las Brujas del Alto Gállego: Prames.