Lo que no deberías perderte si visitas el Somontano

Entre el Pirineo altoaragonés y la Depresión del Ebro se sitúa una zona de alto valor paisajístico, ambiental, patrimonial… Y que en primavera luce de una forma especial. Se trata del Parque Cultural del Río Vero, un recorrido mágico por la zona de transición entre la sierra de Guara y el Somontano, vertebrado por el cauce del río, que os invitamos a conocer. ¿Qué podemos encontrar en este espacio? Desde unas pinturas rupestres, hasta iglesias del románico, pasando por una naturaleza llena de esplendor y por una gastronomía en la que predominan los vinos de la zona.

El parque está formado por nueve municipios, del Somontano y del Sobrarbe: Bárcabo, Alquézar, Colungo, Adahuesca, Santa María de Dulcis, Pozán de Vero, Azara, Castillazuelo y Barbastro. Y la zona norte forma parte del Parque de la Sierra y Cañones de Guara.

Precisamente en ese entorno esconde un legado de nuestros antepasados: más de sesenta abrigos con pinturas rupestres declaradas Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1998.Se trata de un museo al aire libre en el que se pueden admirar los estilos del Paleolítico, Levantino y Esquemático, propios del arte rupestre europeo. De todos ellos, recomendamos especialmente la única cueva aragonesa con pinturas rupestres paleolíticas: la Fuente del Trucho.

Otro de los encantos del Parque del Río Vero es su patrimonio natural, que esconde variedad de ecosistemas y paisajes gracias a la diversidad geográfica de los territorios: de sierras prepirenaicas a la depresión del Ebro. El agua ha configurado los paisajes, de marcada personalidad. En la Sierra de Guara se encuentra la selva de Almazorre, la fuente y la carrasca de Lecina, y el portal de la Cunarda; mientras que en  los somontanos se pueden descubrir los sotos del río Vero, la Olivera del Nadal (Colungo) y la carrasca de Radiquero. Ya en el encuentro con el Cinca son de obligada vista los carrascales del valle, la fauna de la Boquera y el Pueyo de Barbastro.

Una vez visto el legado al aire libre se puede continuar la marcha con el rico y variado patrimonio cultural, como la Colegiata de Alquézar, la Catedral de Barbastro, la ermita de Nuestra Señora de Treviño o el santuario de Santa María de Dulcis. Verdaderas obras de arte arquitectónicas, que conviven con los conjuntos históricos de Alquézar y Barbastro, las pequeñas ermitas, los esconjuraderos, las casetas de pastor, los molinos, los puentes, los pozos de hielo o las casas tradicionales.

También se pueden observar algunas diferencias entre las localidades de la zona sur y la norte del parque. Las poblaciones del norte se adaptaron a la topografía, y fueron lugares estratégicos-defensivos en la Edad Media, por lo que su urbanismo es compacto, a partir de la iglesia o fortificación principal. Por su parte, los núcleos del sur, con condiciones geográficas más amables, tienen calles más amplias y rectas, trazados menos compactos y un crecimiento más ordenado. Es destacable el caso de Castillazuelo, donde se advierte una planificación del siglo XVI.

Os animamos a visitar este enclave singular del Somontano, bien a pie, en coche o en BTT. Podéis ampliar información en la página web del Parque Cultural del Río Vero.

Fuentes imágenes: Parque Cultural Río Vero