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El Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara es un espacio natural privilegiado, y que en estos meses de buen tiempo alcanza su mayor esplendor. Por un lado, es un paraíso para los amantes de los deportes de aventura, como los barrancos o la escalada, y, por otro, un diamante en bruto para aquellos que se decantan por el senderismo. También ofrece sus encantos el parque para los aficionados al turismo ornitológico y al gastronómico. Y, desde luego, este paraje natural esconde encantos para disfrutar con los más pequeños de la casa. Acompañadnos en este paseo por las opciones que ofrece la Sierra de Guara.

Características del parque

[box] El Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara se ubica en el Prepirineo, al norte de la Hoya de Huesca y del Somontano de Barbastro. Su clima se divide entre el atlántico y el mediterráneo, algo que se aprecia en la vegetación que se puede encontrar en las vertientes norte y sur, respectivamente. La cumbre es el Tozal de Guara, a 2.077 metros de altitud, y el punto más bajo se sitúa a 430 metros.[/box]

La flora 

La variedad de formaciones vegetales que se pueden encontrar en el parque es enorme, y la localización de éstas está marcada, como comentábamos anteriormente, por la diferencia climatológica entre el norte y el sur de la Sierra de Guara. En la vertiente alta, abundan especies como el quejigar, el pino silvestre y los bosquetes de hayas. Además, a medida que ascendemos de altura, encontramos el pino negro y el abeto. Por su parte, el bosque mediterráneo aparece en todo su esplendor en el sur del parque, con el predominio de encinas y pinos silvestres.

Asimismo, a lo largo de toda la extensión del parque se pueden encontrar matorrales como el boj y el erizón, y en menor media, la coscoja. En las cumbres, sin embargo, abundan las especies herbáceas, como los canchales, las verónicas y las aquilegias, entre otras.

La fauna 

La primera mirada a la fauna del parque de la Sierra de Guara la vamos a hacer al cielo. Allí se encuentran las aves rupícolas, que encuentran en las paredes rocosas escarpadas de Guara un lugar ideal para hacer sus nidos. Destacan en este sentido el buitre leonado, el quebrantahuesos y el águila real. Si bajamos nuestra perspectiva hasta el suelo, podemos descubrir los mamíferos que habitan el parque, como el jabalí, el zorro, el gato montés, los lirones y la garduña. Y, por último, si nos acercamos hasta un río, encontraremos la trucha común, y, en manantiales y remansos, el tritón pirenaico, también llamado guardafuentes.

La geología y los deportes

El parque de la Sierra de Guara ha desarrollado un sistema kárstico, que favorece, al disolverse la roca, la aparición de cuevas, simas, galerías, dolinas, surgencias, manantiales, paredes verticales y mallos, así como gargantas y barrancos, ligados a la circulación subterránea del agua. Estas formaciones rocosas son idóneas para la práctica de deportes de aventura, como el barranquismo y la escalada, por lo que el parque se convierte en un lugar muy visitado por los amantes de estos deportes.

La historia

Si queréis pasear por la historia, el parque de la Sierra de Guara esconde varios tesoros como si de un museo al aire libre se tratara. Remontándose varios milenios atrás, podéis averiguar cómo vivían nuestros antepasados a través de los restos de arte rupestre y de los monumentos megalíticos. También os recomendamos pasear por las bordas, ermitas, caminos tradicionales, puentes y pasarelas que se pueden encontrar a lo largo y ancho de este parque natural.

Podéis encontrar más información sobre actividades, rutas y alojamiento en la página web de la Asociación de Empresarios de Guara, donde podéis planificar vuestro viaje.

Fuente de las imágenes: Somontano.org