Tributo de las Tres Vacas

Tributo de las tres vacas

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El Pirineo es un territorio muy amplio, que a lo largo de su existencia ha vivido numerosos episodios históricos, uno de ellos, es el “Tributo de las Tres Vacas”. ¿Queréis saber de qué se trata?

Tributo de las tres vacas

El “Tributo de las Tres Vacas” no es sino una ceremonia de un acuerdo internacional, un acto para aunar a los territorios de Valle Roncal (Navarra) y Baretous (Francia), teniendo a los habitantes del Valle de Ansó como intermediarios. En el siglo XIV se produjeron unos sangrientos enfrentamientos entre los habitantes del Valle de Roncal y los del Valle de Baretous. Este se solucionó sellando un pacto con los habitantes de Ansó como árbitros. Se llegó a un conformidad entre iguales que tendría que llevarse a cabo cada 13 de julio.

En las negociaciones se acordó que los vecinos del valle de Baretous deben entregar tres vacas jóvenes y sanas a los vecinos de Roncal. La tradición es realizar el intercambio en la Piedra de San Martín, en el collado de Ernaz. Hoy en día la piedra ya no existe, pero se usa en su lugar el mojón 262, en la carretera que une Isaba y Arette.

Los representantes de los tres valles van ataviados con sus trajes tradicionales y comienza la ceremonia. El guión marca que el alcalde de Isaba tiene que preguntar tres veces: «¿Venís dispuestos a pagar el Tributo de las Tres Vacas? Tras la respuesta afirmativa de los franceses, todos colocan las manos de los sobre la Piedra de San Martín para cerrar la Pax Avant (paz en adelante), que queda vigente hasta el siguiente 13 de julio. Todo sucede bajo la mirada de los representantes de Ansó, que son los fiadores del pacto. Después, baja el rebaño de vacas, entre las que los navarros tendrán que elegir a las tres que le parezcan mejores.

¿Conocíais este tratado? 

Fuente de imágenes: Ipce e Historias de la Historia