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Hace unos días os hablábamos de la reciente publicación de varias guías de rutas mágicas por la provincia.  Pues bien, hoy os traemos un pequeño esbozo de una de ella, de la que os hará viajar en el tiempo hasta el Renacimiento Altoragonés.

En esta aventura os proponemos un periplo que hará que viajéis desde Barbastro hasta Fonz. Sed conscientes de que necesitáis vehículo porque vamos a ver: Barbastro, Graus, Benabarre, Peralta de la Sal y Fonz. Un trayecto entre edificios, que muestran la clara riqueza de nuestra provincia en el bello siglo XVI.

Os instamos a que comencéis en Barbastro. Allí encontraréis ejemplos renacentistas en edificios como la Iglesia de San Julián y el antiguo hospital de Santa Lucía (hoy en día alberga el Centro de Interpretación del Somontano, la Oficina de Turismo y el Espacio del Vino de la Denominación de Origen del Somontano). Así que haced una parada y descubrid la calidad de los vinos de la región. También hay que acercarse a la Catedral de Santa María de la Asunción, donde el altar de Damián Forment os dejará impresionados. Al lado de la Catedral está el Palacio Episcopal, en cuyo interior descubriréis el Museo Diocesano Barbastro-Monzón. Por supuesto no hay que dejar de ver el Palacio Argensola, donde vivieron los hermanos Argensola, famosos poetas de los siglos XVI y XVII.

De Barbastro habrá que desplazarse hasta Graus, otra hermosa población con vestigios renacentistas en sus calles. Esta villa vivió unos años de gran apogeo en el siglo XVI, tal y como constatan las fuentes escritas y la propia arquitectura del lugar. Aparcad el coche y caminad hasta la Plaza Mayor. Allí veréis el Ayuntamiento (un edificio de 1585), la Casa Heredia, Casa Bardaxi y Casa del Barón (muchas son posteriores a este periodo histórico). Recorred las calles para ir ascendiendo hasta el Santuario de la Virgen de la Peña. Se levantó en 1538 y hoy en día está compuesto por la capilla de San Juan de Letrán, la casa-hospital (donde está el Museo de Iconos), el patio y la basílica. Si tenéis fuerzas subid la escalinata hasta el Mirador de la Peña del Morral.

Cerquita de Graus está Benabarre, otro punto al que os invitamos a que os acerquéis. La localidad se levantó a los pies del castillo, donde se ven ejemplos del Gótico Aragonés. Pero también hay restos renacentistas como los que se encuentran en Iglesia de Nuestra Señora de Valdeflores, donde se ubica el museo que da cobijo a la Arqueta de San Medardo, un trabajo de orfebrería renacentista de gran valor.

Tras un paseo por Benabarre partimos de nuevo. Esta vez rumbo a Peralta de la Sal. ¿Por qué? Porque aquí nació nada más y nada menos que San José de Calasanz en 1557, el fundador de las Escuelas Pías, las primeras escuelas gratuitas de Europa. Para concerlo mejor, visitad el Museo Calasancio, con material original y reliquias. Por supuesto, pasaros a ver la Iglesia de Santa María (siglo XVII, ya de estilo Barroco) con sus hermosas yeserías de inspiración mudéjar.

Última parada del trayecto: Fonz. Fijaros en todas las fuentes que pueblan en municipio. Esta localidad tiene un rico conjunto monumental renancentista con edificios como el Ayuntamiento, donde se puede visitar el Centro de Interpretación del Renacimiento. No dejéis de entrar en el Palacio de los Barones de Valdeolivo (conocido también como Casa Ric). En su interior descubriréis con asombro cómo eran las casa señoriales y veréis una rica biblioteca con archivos muy valiosos. Fonz es cuna de varios personajes de renombre en la Historia de Aragón como Pedro Cerbuna o Pedro María Ric, entre otros muchos.

Esto son sólo unos trazos de todo lo que os vais a encontrar en esta ruta. Si queréis ampliar podéis adquirir la guía, cuyo coste es de 5 euros, y llevarla con vosotros. ¡Buen viaje!

Fuente de imágenes: Patrimonio Cultural de Aragón