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El tren es un objeto de nostalgia y de modernidad. Hoy os traemos una propuesta para que viajéis en el tiempo y en el espacio gracias a la recuperación de la iniciativa del Canfranero Turístico. ¿Preparados para retroceder a la década de los 20 y 30 del siglo pasado? Apagad vuestros móviles y dejaros seducir por el traqueteo mecánico de un tren de los de antes. Próxima estación: Canfranc.

Debido al éxito de la puesta en marcha de este servicio turístico que unió Sabiñánigo, Jaca y Canfranc durante el verano de 2013, en 2014 se repite la experiencia con varios viajes. Los cuatro primeros tendrán lugar durante Semana Santa, entre el 17 y el 20 de abril. Para el resto habrá que esperar al tiempo estival. Hay programados dos para julio y cinco para agosto. ¿Os subís con nosotros?

[box] Actualización: debido a problemas técnicos, se pospone la salida del Canfranero Turístico hasta el puente de mayo, del 1 al 4 de dicho mes. Fuente de la información: RadioHuesca[/box]

El ferrocarril partirá de Sabiñánigo y hará parada en Jaca para llegar a Canfranc. En el apeadero, os daréis cuenta de que la máquina que se aproxima poco tiene que ver con el canfranero actual o con los trenes de alta velocidad que cruzan la Península Ibérica en un periquete. Ante vosotros se detendrá una ingeniería única gracias a la composición histórica de los Coches Prestigio. Estos eran vagones de lujo que se construyeron entre 1926 y 1930 para la alta sociedad de la época. Dejaron de funcionar en los 80 y desde 1999 estos cuatro coches, los cuales veréis rodar, forman parte del Museo de Ferrocarril de Madrid. Vuestro tren se completará con un Coche Presidencial. 

Limpiaros los zapatos y subid al tren. Una vez dentro os sumergiréis en el ambiente de los felices 20, una década que no dejaba entrever lo que estaba por venir. En sus asientos, además de disfrutar del paisaje del Alto Gállego y de la Jacetania, seréis sorprendidos por varias azafatas, ataviadas con trajes de la época, que los agasajarán con una degustación, que hará del momento una experiencia sensorial en todos los sentidos. Cada viaje incluye un trayecto de ida y de vuelta. Los billetes se pueden comprar o bien en la página de RENFE o en las propias estaciones. Las plazas de cada viaje están limitadas a 152.

Por supuesto, la aventura no se queda únicamente en el tren. Al apearos del ferrocarril os espera Canfranc. Acercaros a su estación vieja y conoced sus historias, que no son pocas, y pasear por este enclave pirenaico, descubriendo los secretos del Valle del Aragón en cada esquina. Después de unas horas, el tren regresará hacia el presente recorriendo a la inversa las vías del ferrocarril para dejaros en el punto de partida.

 Fuente de imágenes: Jaca.es y El Canfranero